En una noche friolenta y apasionada se encontraban un hombre confundido y con crisis mental. Este ser llamado Juan tenía problemas de autoestima, consideraba que su vida no valía nada y su única función es causar destrucción y problemas. Pasando por las calles y viendo la gente pasar por su lado, compara su vida con la de los demás, deseando ser el trabajador, el conductor etc. Al ver un bar llamado “Destino” decide entrar y ver que le depara el futuro para esa noche. Al entrar ve que tiene una tarima la cual los hombres hablan acerca de sus desilusiones y traumas. Este proceso trata en que el que decida se monta en la tarima a hablar, desahogarse, mostrar sus desventajas y como esperaba que fuera su vida. En cierta parte es una forma en que el hombre se escapa de sus miedos y los saca a relucir a ver con quien puede simpatizar y salir adelante. Juan decide sentarse alado de la barra, pedir una cerveza y hablar con el barman a ver cuales eran los requisitos que uno debía tener para poder montarse en la tarima, éste le responde “Lo único que necesitas es tener valentía y personalidad para subir allá por que el requisito principal es querer ayudarse”.
Al ver las historias dramáticas de esta gente el comienza a sentir por primera vez en su vida que el mundo no lo odia, si no que el debe aprender a quererse. Le llego la hora de montarse a la tarima, al levantarse se toma una copa de whiskey puro, camina hacía las escaleras, sube a la tarima y coge el micrófono. Juan empieza a narrar su vida, sus creencias y desilusiones. Al ver que tenía la atención de todos el comienza a desahogarse y desenredar las telarañas que le han producido sus miedos de vivir. Al terminar su discurso escucha que todos empiezan aplaudir, unos sintieron tan a fondo sus problemas que lloraron, otro le tendieron una mano diciéndole cosas las cuales lo llevan a sentirse motivado de seguir adelante. Al bajar de la tarima y sentarse en la barra el barman le dice “lo difícil no es hacer las cosas, lo difícil es quererlas hacer”. Al pasar la noche y seguir escuchando los discursos de los demás el comienza a sentir cosas nuevas las cuales nunca había sentido, como deseo de seguir adelante.
Al salir del bar caminó entre la multitud, se empieza a sentir como alguien diferente, un ser capaz de hacer las cosas sin miedo al fracaso. A la mañana siguiente se despierta convertido en alguien diferente, en un ser capaz con muchas metas en su cabeza. Al salir de su cama lo primero que hace es organizar su apartamento, tirar todas esas cosas que le acuerdan a su pasado oscuro y sin ilusiones. Al salir ve las cosas de un color distinto y piensa que lo único que le hacía falta en su vida era tener esperanzas y saber que todos tenemos problemas, unos más complicados que otros pero lo importante es saberlos llevar y superar, en vez de ahogarse en ellos.
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